Sindrome de Stendhal en rojo

Cambio de planes. Dia de descanso y de paseo tranquilo por Florencia. Hoy tocaba eso. Ir sin stress. De hecho, ni siquiera hemos ido tres, sino que me he tomado el dia libre.
He querido comprobar que hay de cierto en lo del Sindrome de Stendhal. Y me he acercado a la Santa Croce.
Para alguien como yo, desconocedor de los recovecos del arte y ateo hasta las cejas, entrar (y pagar por ello) en una iglesia supone un esfuerzo. Pero claro, a ver como cuento luego que he estado en Florencia solo para comer focaccia, pizza y pasta, beber cafe, grapa y chianti y leerme l'Unità en una terraza al lado del Arno.
La iglesia es preciosa, pese a los andamios de obra que impregnan tambien el Duomo, el Palazzio Pitti, San Gimignano y el resto (que digo yo que agosto no es el mejor momento, no?). El rollito franciscano de la pobreza impregna el edificio, sobrio y con techo de madera. Pero de ahi a que a Stendhal le diera un yamacuco por verla... va a ser alguna otra afeccion.
Con lo que no dejo de sorprenderme estos dias, en ciudades y pueblos, es con la presencia de la vida politica y sindical en las calles. Mi italiano (inexistente) no me permite pillar ni la mitad de las cosas pero en todas partes, las conversaciones en la calles, los carteles en las paredes, las fiestas y conciertos, en los vagones del tren, pancartas en avioneta!, y por supuesto la prensa no dejan de verse propuestas, convocatorias, celebraciones y mitines. No quiero imaginarme esto en unas elecciones.
Sorprende que un pais con tal tradicion pueda verse en manos, durante tanto tiempo, de los Andreotti, Berlusconi y demas chusma. Espero que Trinacria, Martinelli o Maccarrone me lo aclaren. QDS deberia salir de su periodo estival y sacarme de dudas.
Manyana (aqui no tengo enyes, con perdon), ya si, Pisa y Lucca. Sabado quizas Genova o la Provence. Y el domingo en casa.