Antes de cagarla...

Cuando uno se equivoca debe admitirlo.
El martes pasado Ramon Folch publicaba un artículo en El Periódico que venía a confirmar mis temores. En el tema de los biocombustibles la cosa está peor de lo que parece.
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No voy a empezar a creer ahora a un señor que hace 20 años se cubrió de gloria afirmando que los pinos eran verdaderas máquinas de generar incendios, otorgándoles casi voluntad propia y maléficas intenciones.
Pero no va desencaminado, temo.
En Le Monde Diplomatique de hace un par de meses, un artículo mucho mas fundamentado iba en la misma dirección. El biocombustible es un parche que, llevado a la máxima, puede llevar a gravísimas consecuencias, sociales, económicas y ambientales.
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Algunas consideraciones:
1. Para conseguir un litro de biocombustible es necesario quemar uno y medio (bio o no). Tractores, transporte, producción, etc. Mal negocio económico.
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2. Para substituir todo el combustible fosil que gastamos sería necesario dedicar ingentes cantidades de superficie agrícola. En el primer mundo puede suponer una segunda oportunidad para el campo pero la lógica de mercado lleva estas producciones al Sur. Tala de selva y abandono de producciones cerealísticas básicas mediante. Mal negocio ambiental, pésimo negocio social y humanitario.
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3. La necesidad de perfeccionar estos cultivos energéticos da barra libre a las multinacionales del sector (Monsanto & friends) para controlar un mercado de biocombustibles transgénicos.
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Ante estas informaciones sobre lo que parecía ser una buena solución la conclusión parece lógica:
- La generación de energía limpia es algo necesario e ineludible si no nos queremos ir al garete.
- Pese a las consecuencias que algunas de estas energías pueden tener en el medio y otros factores, debemos analizar si es mejor el remedio que la enfermedad. Si el beneficio (social, ambiental, etc.) supera los costes.
- La primera apuesta, por encima de las demás, es el ahorro y la eficiencia. No malgastar y gastar de forma eficiente. Porque es mas económico, porque es mas ecológico y porque es mas justo.